El lupus es una enfermedad auto-inmune que afecta predominantemente a mujeres jóvenes en edad de concebir. Lupus y embarazo es un tema que despierta enorme interés en las mujeres recién diagnosticadas. Además de la preocupación por la propia enfermedad, a la mujer se la abre un horizonte de planificación familiar sombrío y plagado de incertidumbres. A continuación, damos respuesta a media docena de preguntas que nos parecen esenciales a la hora de planificar el embarazo cuando se tiene lupus.

¿El lupus me puede dar problemas de infertilidad?

NO. El lupus no es una enfermedad que afecte a la fertilidad de la mujer (ni del hombre) salvo que hayan estado tratados previamente con agentes inmunosupresores del tipo de la ciclofosfamida. Un buen consejo para mujeres que vayan a necesitar este tipo de fármacos inmunosupresores, es criopreservar óvulos antes de recibir el tratamiento.

¿Tengo mayor probabilidades de pérdida fetal?

SÍ. El lupus es una enfermedad que se asocia con un mayor número de complicaciones (para la madre y el feto) durante el embarazo y parto. Las complicaciones más frecuentes para la madres son son la preclampsia y el parto prematuro. Para el feto lo son la muerte fetal, la prematuridad y el lupus neonatal.

¿El embarazo está contraindicado si tengo lupus?

NO. Lupus y embarazo son compatibles. No se recomienda nunca un embarazo si el lupus está en brote de actividad. Se recomienda pensar en el embarazo cuando se llevan, al menos 6 meses, de quiesciencia de la enfermedad.

¿En qué circunstancias mi embarazo tiene más riesgo?

Las pacientes lúpicas con afectación renal tienen más riesgo de exacerbación durante el embarazo y, sobre todo, durante el puerperio. También el riesgo de exacerbación es un poco mayor en las mujeres con lupus que se queden embarazadas por primera vez. La presencia de anticuerpos anti-cardiolipinas puede condicionar más problemas para la concepción y una mayor incidencia de pérdidas fetales.

¿Mi seguimiento del embarazo es como el de una embarazada sin lupus?

NO. El embarazo en una mujer con lupus está considerado como un embarazo de alto riesgo. La planificación del mismo debe ser meticulosa y pactada entre el reumatólogo y la pareja. Se deberán decidir prioritariamente: a) cuál es el momento adecuado para intentar el embarazo y b) con qué tipo de medicaciones se podrá quedar embarazada. Una vez embarazada, la paciente lúpica debe ser seguida en una unidad obstétrica especializada en «embarazos de alto riesgo». Es fundamental la perfecta sintonía y comunicación entre el reumatólogo y dicha unidad, ya que el abordaje siempre ha de ser conjunto y multidisciplinar.

¿Mi hijo puede nacer con lupus?

SÍ. Las mujeres embarazadas con lupus que tienen anticuerpos anti-Ro (SSa) y anti-La(SSb) tienen más probabilidades de tener un niño con lupus neonatal. Hay que decir que el lupus neonatal (a excepción de cuando se acompaña de bloqueo cardíaco) es una enfermedad benigna adquirida por el paso de los anticuerpos maternos, que raramente requiere tratamiento y suele desaparecer espontáneamente antes de los 9 meses de vida. Sin embargo, el bloqueo cardíaco congénito es una alteración seria que debe diagnosticarse y tratarse precozmente.