Cada vez somos más conscientes de la importancia que tiene lograr un equilibrio entre el bienestar corporal y mental para vivir con mayor armonía. A nuestro alcance, encontramos dos disciplinas especialmente concebidas para alcanzar este objetivo: el Pilates y el Yoga. Es evidente que existen múltiples diferencias entre Pilates y el Yoga pero también hay que decir que existen grandes similitudes . La pregunta es ¿Cuál se adapta mejor a nuestros objetivos o necesidades?
Diferencia entre Pilates y yoga
- El Pilates es un método diseñado para un trabajo individual bajo los principios de la concentración, del control, de trabajar con la respiración, buscando la fluidez y precisión. Desde la activación selectiva del core se favorece el trabajo de grupos musculares selectivos del tronco o las extremidades siendo, por tanto, ideal para tratar lesiones de columna o la preparación física en general. Por su parte, el objetivo principal del Yoga es experimentar la unión cuerpo, alma y mente; a diferencia del pilates, su objetivo final no es fortalecer el cuerpo, si no prepararlo, para poder mantenerse la mayor parte del tiempo en postura de meditación, sin molestias físicas que perturben la mente.
- Las clases de Pilates buscan tonificar y conocer el cuerpo mediante buena técnica y buen movimiento. El Yoga busca encontrar paz interior con movimiento, flexibilidad y respiración.
- En pilates hablamos de una respiración costal, porque favorece la movilización de la musculatura intercostal, inhalando por la nariz y exhalando por la boca, despacio y sin bloquear el aire. Por el contrario, en Yoga, la forma correcta de respirar es inhalando y exhalando por la nariz, esta respiración suele ser abdominal.
- Un aspecto interesante que trabajan ambas disciplinas es la conciencia corporal a través de las posturas, los movimientos y la respiración. Lo interesante en el Pilates es que trabaja el control de manera tan precisa que su técnica llega ser semejante al estilo Yoga Iyengar, que trata las posturas con mucha técnica y exactitud.
- Ambas disciplinas buscan la concentración, las diferencia su distinta filosofía y la espiritualidad del Yoga. En Pilates no hay meditación ni relajación final, esa que al culminar una clase de yoga es muy importante, relaja el sistema nervioso y permite llegar a un verdadero momento de tranquilidad.
- Con el pilates se alcanza una corrección postural más rápido, mientras que con el yoga se siente una reducción del nivel de estrés y ansiedad.
En resumen, si se busca flexibilidad, un poco más de espiritualidad o gestionar estrés, es aconsejable la práctica de Yoga. Si se requiere tonificar, recuperar o fortalecer, el Pilates es ideal. En los casos de lesiones de columna o rehabilitación de post-operatorios, la mejor alternativa será clases de Pilates Terapéutico dirigidas por un profesional y bajo supervisión médica
Por Alicia Miérez